miércoles, diciembre 27, 2006

La Ultima Cena, según Pipeño....


Si la última cena hubiese sido así....
Judas no hubiera traicionado a Jesús, se le habría olvidado con la curadera y como a Jesús no lo hubieran crucificado, habría muerto de un ataque al hígado, la Biblia sería un manual de cocina, Jesús no habría subido al cielo con el peso de la ponchera, el cielo estaría cerrado porque San Pedro perdió las llaves, los curas usarían musculosa, la Catedral de Santiago sería el Parque Intercomunal, andar con la caña sería un acto de recogimiento, el conejito de pascua traería albóndigas, la comunión sería con choripán, el cáliz sería un tetra recortado, la misa sería los sábados a las 4 de la mañana, el guatón Porcel habría sido obispo....en fin menos mal que Pipeño no pintó La Ultima Cena....

domingo, diciembre 03, 2006

Balas en el monasterio


Ayer fuí a Portugal y después de trescientos kilómetros de viaje nocturno fuí a dar a Batalha, un pueblo entre Porto y Lisboa. La mayor atracción turística de la zona es un monasterio, una construcción gótica qué tardó más de doscientos años en terminarse y que, la verdad, impacta.
Me puse a recorrerlo y era impresionante, parece mentira que en el año mil trescientos fueran capaces de diseñar y llevar a cabo tamaño edificio. Por dentro, lo que suele haber en los monasterios, una imponente basílica donde se hacía misa a esa hora, una que otra capilla más o menos conservadas y de repente, un museo. Antes de entrar ahí pensé: seguramente habrá cristos, vírgenes, estolas de cardenales etc., pero no, era un museo militar... aló? sí, un museo militar, con balas de cañones, medallas, bandas y cuanta mierda puede quedar en un campo de batalla después del olor a pólvora y sangre.
Como si esto fuera poco, un par de capillas más allá, otra cosa "curiosa": La tumba de los soldados desconocidos, un par de pobres hueones a los que obligaron a ir a matar en la primera guerra mundial y que terminaron sus vidas gracias a las balas enemigas y como nadie sabía quién cresta eran, los repatriaron y los "honraron" dándoles una gran sepultura en el monasterio. Pero lo más patético fue ver, a los costados de las tumbas, dos boinas rojas, en tenida de combate y fusil en mano, haciendo guardia a los soldados desconocidos, orgullosos, sacando pecho el par de ahueonaos, como si estuviesen haciendo algo útil por la patria.
¿Qué onda?, ¿un lugar que se hizo para buscar la paz y la reflexión ocupado por milicos, hueones hechos para matar?. ¿En qué mierda está pensando el obispo o el cura de Batalha?, ¿Cómo se puede consentir que un lugar que, se supone, se construyó inspirado por un señor que decía que lo peor que puede hacer el hombre es matar a otros hombres, se haya convertido en un albergue de gente que cree que las cosas se solucionan a balazos?, ¿Cómo se puede celebrar misa y dos capillas más allá haya dos rambos listos para "defender la patria"?, ¿Qué onda?