jueves, enero 25, 2007

Pasión por el trekking

Bototos, mochila, carpa, montañas, ríos, caña, tierra, pasto, fogata, risas, glaciares, bastones, fotos, puentes colgantes, mapas, perdidas, bote, lluvia, puesta de sol, vendas, ampollas, truchas, campesinos, cocinilla, dolor de espalda, colchoneta, saco de dormir, cordero al palo, árboles, viento, frío, calor, tábanos, cansancio, estrellas, luna llena, nieve, aventura, amigos...

Para mí, la mezcla perfecta, una mezcla que me llena el alma como nada en el mundo, el escenario perfecto, la obra de teatro que me gustaría representar toda mi vida, momentos mágicos donde yo me siento más yo, donde expreso todo mi interior, todo aquello que duerme en la oficina y que brota en la fogata, acostado en la tierra, o al enganchar una trucha, o al caminar bajo la lluvia o al escuchar a Loreena Mackennit fumándome un puchito y contemplando un glaciar por ratos interminables.

Hace ya un tiempo que no tengo el gusto de hacer un buen trekking, qué tiempos aquellos de caminatas descubriendo naturaleza, tiempos que, sin duda, y si Dios quiere, volverán...



viernes, enero 12, 2007

El misterio del dolor


Un aspecto de la vida que me ha hecho pensar mucho estos últimos años es el tema del dolor, del sufrimiento, la clásica pregunta ¿Por qué a mí? y, ahondando en el tema, y mirando un poco hacia el lado, creo que la pregunta que debe hacerse no es ¿por qué a mí?, sino que ¿por qué a nosotros?, ¿por qué a todo el mundo?. De más está ver temas tan dolorosos como la miseria en Africa, las guerras en Medio Oriente, la tiranía de unos pueblos sobre otros o sobre si mismos. Podemos ir mucho más cerca, a la gente que nos rodea y veremos que el sufrimiento está incrustado, tarde o temprano, en la vida del hombre.
Un compañero de Universidad se casa, un futuro profesional brillante, una gran mujer a su lado, se va de luna de miel y un tsunami le quita lo que más amaba. Mi primo, 18 años, un accidente y queda tetrapléjico. Mi viejo, después de educarnos a todos y darnos herramientas para enfrentar la vida, cuando se proyectaba disfrutando de los nietos y la tranquilidad de la vejez, se muere mi vieja. Mi hermana, dos hijas, una gran familia, y le anuncian que su hija tiene leucemia. Una amiga de ella, un viaje en auto, un accidente, y se muere una hija de cuatro años....y así muchos más. Casos que nos hacen mirar al cielo y gritar "Dios!!!, en que chucha estai pensando??!!! y Dios te responde: Mira, a alguien a quien quiero tanto como a tí, mi propio hijo, dejé que lo azotaran, que lo humillaran, le atravesaran las manos y muriera crucificado, y a su madre dejé que le hicieran pasar por el dolor más terrible que puede tener una madre, la muerte de su hijo, y qué muerte!!. Creo que ésto, Jesucristo en la cruz es la clave que puede alumbrarnos en el tema del dolor. Algo necesario y bueno para el hombre debe haber en el dolor, ¿por qué chucha no se bajó de la cruz, si podía?!!!, ¿por qué chucha Dios no nos quita el dolor, si es Dios?!!!. Si Jesucristo hubiese sido un winner, un ricachón, un hombre rodeado de poder y éxito, y no hubiese conocido el dolor, la Fe en El valdría callampa, podríamos decirle: y qué sabís vos de las hueás que nos pasan??!! y todo el sufrimiento sería, a mi parecer, producto de la mala cuea, del azar, y por lo tanto aborrecible, y la ecuación de felicidad sería: a menor dolor, más felicidad, y, según esa ecuación, dudo que, humanamente, se pueda alcanzar la felicidad.
Es por todo ésto que creo que la felicidad pasa por dejar la vida en las manos de Dios, ir por la vida remando, con fuerza y disfrutando el paisaje, pero dejar el timón en manos de Otro.
La vida, al menos a mí, me ha enseñado que el timón, por mucho que yo quiera y me empeñe, no lo llevo yo. Creo que la felicidad no pasa por llegar a tener vidas perfectas, ya que la vida en la tierra, por definición, no es perfecta y seguir este camino, a mi forma de ver, puede llevarnos a que tengamos ochenta años, miremos hacia atrás y veamos que nunca fuimos felices, como le pasó a Borges.
Pienso que la felicidad no pasa por la eliminación del dolor, porque eso escapa a la capacidad humana, sino que creo que pasa por la dulce aceptación del él, como algo que no es fruto de la casualidad y el azar sino que es parte de una historia que está en manos de Alguien que, aunque a veces cueste creerlo quiere lo mejor para nosotros y ese Alguien sabe perfectamente lo que hace.